martes, 22 de enero de 2013

172 / LA LUCHA CONTRA LA MUERTE

172 / LA LUCHA CONTRA LA MUERTE
El efecto fundamental de la Némesis médica es la expropiación de la muerte. En cada sociedad la imagen de la muerte es la anticipación culturalmente condicionada de una fecha insegura. Esta anticipación determina una serie de normas de comportamiento durante la vida y la estructura de ciertas instituciones.

Por dondequiera que la civilización médica moderna ha penetrado a una cultura médica tradicional, un nuevo ideal cultural de la muerte ha sido alimentado. El nuevo ideal se extiende por medio de la tecnología y el carácter profesional que a ella corresponde.

En las sociedades primitivas la muerte es siempre imaginada como la intervención de un actor: un enemigo, una bruja, un antepasado o un dios. La Edad Media Cristiana y la Islámica vio en cada muerte la mano de Dios. La muerte en Occidente no tiene cara sino hasta por el año 1420. El ideal occidental de la muerte que viene a todos por igual por causas naturales tiene un origen bastante reciente. Sólo durante el otoño de la edad media la muerte aparece como un esqueleto con poder en su propio derecho. Sólo durante el siglo XVI, como respuesta, los pueblos europeos desarrollaron "el arte y la habilidad para conocer tu voluntad de morir ("arte and crafte to knowe ye will to dye"). 

Durante los tres siglos siguientes, los labriegos y los nobles, los sacerdotes y las prostitutas se preparaban a lo largo de la vida a presidir su propia muerte. La muerte injusta, la muerte amarga se convirtió en el fin más bien que en la meta de la vida. La idea de que la muerte natural vendría sólo en la saludable ancianidad sólo hizo su aparición en el siglo XVIII como un fenómeno específico de clase de los burgueses. La demanda para que los doctores lucharan contra la muerte y conservaran saludables a las personas delicadas y enfermizas (valetudinarios) no tiene nada que hacer con su habilidad para proporcionar tal servicio: Aries ha demostrado que los costosos intentos paraprolongar la vida sólo aparecen al principio entre los banqueros cuyo poder se ha incrementado por los años que pasan ante un escritorio.

Nosotros no podemos comprender totalmente la organización social contemporánea a menos que veamos en ella a un exorcismo de muchas caras de todas las formas de muerte maligna. Nuestras mayores instituciones constituyen un programa gigantesco de defensa empeñado en defensa de la "humanidad" contra todas aquellas gentes que pueden estar asociadas con lo que comúnmente es concebido como la injusticia social del trafico con la muerte. No sólo las agencias médicas sino que también los programas para el bienestar, el alivio internacional y el desarrollo se encuentran enlistados en esta lucha. Las burocracias ideológicas de todos los colores se unen a la cruzada. Hasta la guerra ha sido usada para justificar la derrota de aquellos a quienes se considera culpables de la tolerancia desenfrenada de la enfermedad y de la muerte. Producir la "muerte natural" para todos los hombres está a punto de volverse una justificación fundamental para el control social. Bajo la influencia de rituales médicos la muerte contemporánea de nuevo es la exposición razonada para una caza de brujas.