martes, 22 de enero de 2013

167 / TÁNTALO

167 / TÁNTALO
La Némesis médica es sólo un aspecto de las más generales "desgracias contraintuitivas" características de una sociedad industrial. Es el monstruoso resultado de un muy específico sueño de sensatez especialmente "atormentadora", arrogancia desenfrenada (hybris). Tántalo fue un famoso rey a quien los dioses invitaron al Olimpo para compartir una de sus comidas. Tántalo se robó a Ambrosía, el divino brebaje que daba a los dioses vida imperecedera. Como castigo fue hecho inmortal en los infiernos (Hades) y condenado a sufrir inacabables hambre y sed. Cuando Tántalo se inclina hacia el río en donde se encuentra de pie, el agua retrocede y cuando trata de alcanzar la fruta que está sobre su cabeza, las ramas se mueven fuera de su alcance. Los Etólogos podrían decir que la Némesis higiénica lo ha programado para tener un comportamiento obligatoriamente contraintuitivo.

El anhelo por Ambrosía se ha extendido ahora al mortal común. El optimismo científico y político ha maquinado propagar la adicción. Para sostenerlo, el sacerdocio de Tántalo se ha organizado a sí mismo ofreciendo ilimitada mejoría médica de la salud humana. Los miembros de este gremio se hacen pasar como discípulos del curandero AskIepios, mientras que de hecho ellos pregonan a Ambrosía. La gente elige de ellos que la vida sea mejorada, prolongada, volverla compatible con las máquinas y capaz de sobrevivir a todos los grados de aceleración, distorsión y esfuerzo. Como resultado, la salud se ha vuelto escasa a tal grado que el hombre común hace que su salud dependa del consumo de Ambrosía.